–Rogué
por que te quedaras, y te fuiste dándole a mi vida un fuerte golpe que destruyo
mi ser, pensé que serias mi amiga por siempre y ¿Qué crees? No lo fuiste. Te
marchaste a una vida que no era para ti, a una vida que tus padres creían que
era lo mejor que te podría pasar. Ese día amargo de tu partida la luz que se
destilaba de tu ser desapareció, y solo me quede sin nada, sin un recuerdo de
ti y sin saber que seria lo que pasaría. Entre en una depresión terrible,
porque descubrí que cuando te fuiste me enamore de ti y no soporte no poder
estar a tu lado. Pero llego alguien, esa que ahora es mi novia, esa que destila
la felicidad que te llevaste y complementa ese pedazo que dejaste vacio en mi,
ella es la amiga de todos lo que fuimos tuyos, ella los acompaño en penas y
dolores que tu mandaste al olvido, solo por buscar una vida diferente. Y ahora
regresas a nuestras vidas a abrir nuevamente esa herida, a que veamos que eres
feliz destruyendo todo lo que con esfuerzos hicimos mientras tú no estabas. Me
duele decir esto pero eres una imbécil, al dejar que tus padres manipularan tu
vida, al aceptar irte de la de nosotros y dejarnos aquí llorando por tu
ausencia y que te digo nada solo que te extrañe y te llore lágrimas de tristeza
y dolor, que mil noches espere una llamada, una carta que jamás llego y puedo
decirte que aun siento algo por ti. No dejaras de ser esa amiga mala que me
dejo sin nada, pero serás esa amiga buena que le resolvió a mi vida tantos
problemas–