sabemos que a nuestras vidas no volverá la alegría
hemos pensado muchas veces en rendirnos
mas no lo hacemos porque a luchar decidimos.
Los caminos no muchas veces son fáciles
hay muchos obstáculos y son difíciles
mas nunca desistir hemos planeado
aunque por mucho tiempo nos quedemos sentados.
La soledad nuestro guía incondicional
que nos lleva a buscar el perdón en especial,
nuestro deber es salvar un pueblo caído
cuando simplemente sabemos que estamos perdidos.
Pero si de batallar se trata
no hay que temerle a nada
porque si la esperanza permanece viva
puedo asegurar que aun tenemos salida.
Perdidos y cansados caminamos
con un poco de miedo sin rumbo andamos
esto es una grande experiencia
que tuvimos que aceptar sin conveniencia.
Si perderse es demasiado fácil
encontrar el rumbo no lo es
pero con seguridad en nosotros mismos
encontraremos un nuevo camino.