viernes, 22 de octubre de 2010

Pensamientos

En el primer momento en que te vi, sentí algo especial, una sensación que me dejaba sin aliento. En ese momento no supe lo que era, en ese momento pensé " Que me pasa, que es esto" nunca encontré una respuesta para esto, hasta que creciste tu y crecí yo, no nada mas en edad si no en sentimientos.

Fue hasta entonces que descubrí, que eso que yo sentí a por ti era amor, si ese bello sentimiento que rara vez nace "pero, como" manejar yo ese sentimiento, si el amor que sientes primero es por tu mama, ella es el primer amor de tu vida; esas dos preguntas eran las que no me permitían darte mi amor, pero no nada mas eso sino que como te dirijo la palabra, si tu mente esta vagando por ahí, yo para ti no soy nadie, ni siquiera sabe que existo.

Poco a poco te fui olvidando, así como ese amor que sentía por ti se desvaneció en el aire. Tiempo después llegaron nuevos amores, pero aun así no se comparaban con el tuyo.

Hasta que un día, yo me encontraba solo y triste, preocupado, enojado, con ganas de abrazar a alguien y llorar, entonces llegaste tu y me preguntaste "que tienes" yo no te respondí, así que te sentaste junto a mi y me empezaste a dar ánimos, entonces me hiciste sonreír, reír y creer que mi vida vale mas que las cosas materiales. Paso el tiempo y tu y yo ya eramos amigos, vivíamos a diario momentos inolvidables que dejaron marcada mi vida. Volvió a pasar el tiempo, y tu amistad y la mía ya era mucho mas grande; juntos tu y yo construimos una pirámide de sueños y anhelos que deseábamos con ancias cumplir, pero en un instante todo se derrumbo. yo me entere de que te gustaba y me quede desconcertado, confundido y pensando.

Pasaron días y tu no me dirigías la palabra yo me empecé a preocupar y a mi mismo me dije "pero como una gran amistad se podría derrumbar, una verdadera amistad se podría acabar de la noche a la mañana".

Entonces volví a decaer, mis emociones se dieron un fuerte golpe, porque ya habían subido demasiado, de pronto me volví a ver sentado, solo, triste, preocupado, enojado, con ganas de abrazar a alguien y llorar.

Entonces ya estaba por terminar el año escolar, y tu vida y la mía iban a tomar caminos diferentes. entonces pensé "que hice mal, en que falle" de pronto una gran toma de conciencia me hizo saber que hablar las cosas contigo, así volvería a ser libre.

Un día nublado, con una mañana fría yo te esperaba en la entrada de la escuela, cuando llegaste rápidamente te seguí, y te pedí hablar contigo, tu te negaste, yo insistí y te dije todo lo que te tenia que decir; cuando termine te quedaste muda no dijiste nada, ni una palabra, yo me aleje y tu te quedaste sola.

A la hora del recreo llegaste y me dijiste "no puedo mas, me gustas mucho y no me importa lo que pienses de mi" yo me quede impactado y te respondí "alguna vez yo sentí algo por ti, pero tu no sabias ni siquiera que yo existía" tu te sorprendiste, yo me aleje y nuevamente te quedaste sola.

Acabo el ciclo y tu te fuiste yo me fui, todos nos fuimos. tiempo después algo dentro de mi empezó a darme vueltas, entonces pensé que si había vuelto a surgir ese amor.

Años mas tarde, esa sensacion no se iba, hasta que llego el momento el el que entendí que haberte dejado ir había sido un error, me di cuenta de que por ti todavía siento y sentiré lo que en realidad es un amor,
un Amor tan grande como la palabra:

TE PODRE ESPERAR HASTA EL FIN DEL MUNDO, Y AUN ASÍ TE SEGUIRÉ
                        AMANDO.

J. Samuel Maldonado Garcia

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